¿Para cuáles condiciones o enfermedades se prescribe este medicamento?
El sildenafil (Viagra) se usa para tratar la disfunción eréctil en los hombres (impotencia; incapacidad para tener una erección o mantenerla).
El sildenafil (Revatio) se usa para mejorar la capacidad de ejercicio en adultos quienes padecen de hipertensión pulmonar (HTP; presión arterial alta en los vasos que llevan sangre a los pulmones, lo que provoca falta de aire, mareo y cansancio). Sildenafil no debe utilizarse en niños. El sildenafil pertenece a una clase de medicamentos denominados inhibidores de la fosfodiesterasa (PDE, por sus siglas en inglés). El sildenafil sirve para tratar la disfunción eréctil porque aumenta el flujo sanguíneo hacia el pene durante la estimulación sexual. Ese aumento del flujo sanguíneo puede provocar una erección. El sildenafil trata la HTP al relajar los vasos sanguíneos de los pulmones para permitir que la sangre fluya con facilidad. Si está tomando el sildenafil para tratar la disfunción eréctil, tenga en cuenta que éste no la cura ni aumenta la líbido. El sildenafil tampoco evita el embarazo ni las enfermedades de transmisión sexual, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
¿Cómo se debe usar este medicamento?
Tome el sildenafil cuando sea necesario, antes de la actividad sexual. El mejor momento para tomar el sildenafil es aproximadamente 1 hora antes de la actividad sexual, pero puede tomarlo en cualquier momento, desde 4 horas hasta 30 minutos antes de la actividad. En general, el sildenafil no debe tomarse más de una vez cada 24 horas. Si usted padece ciertos problemas de salud o toma determinados medicamentos, es posible que el médico le indique tomar el sildenafil con menos frecuencia. Puede tomar el sildenafil con o sin alimentos. No obstante, si toma el sildenafil con una comida con alto contenido de grasa, transcurrirá más tiempo para que el medicamento empiece a surtir efecto.
¿Cuáles son los efectos secundarios que podría provocar este medicamento?
- dolor de cabeza
- acidez estomacal
- diarrea
- bochornos (sensación de calor)
- sangrado nasal
- dificultad para dormir o permanecer dormido entumecimiento
- ardor u hormigueo en los brazos,las manos,los pies o las piernas
- dolores musculares
- cambios en la visión del color (ver los objetos con matiz azulado o tener dificultad para distinguir entre el azul y el verde)
- sensibilidad a la luz